lunes, 8 de junio de 2015


BOGOTÁ COLOMBIA - CORDILLERA CENTRAL


 PANORÁMICA DE BOGOTÁ


CERRO DE GUADALUPE 


PANORÁMICA DE BOGOTÁ


 PARQUE METROPOLITANO CIUDAD TUNAL


 CORDILLERA CENTRAL - DESDE EL SUR DE BOGOTÁ


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CORDILLERA CENTRAL - DESDE EL SUR DE BOGOTÁ


CORDILLERA CENTRAL - DESDE EL SUR DE BOGOTÁ

jueves, 4 de junio de 2015

LOS MAESTROS Y SU RESPONSABILIDAD SOCIAL

[] si los profesores han de educar a los estudiantes para ser ciudadanos activos y críticos, deberían convertirse ellos mismos en intelectuales transformativos.”” Henry Giroux (1990)

No cabe duda que Giroux es un conocedor de su entorno y como buen pedagogo sabe contextualizar el quehacer educativo. Como estudioso en su momento ha criticado las políticas económicas por parte de Estados Unidos, el sometimiento de los países más pobres y el afán del colonialismo e imposición imperialista, le han valido para ser denotado como un férreo opositor de las tendencias antidemocráticas del neoliberalismo. Con esa visión no es raro que su pedagogía crítica apunte a generar aportes hacia lo público, lo cultural y académico.

Cuando se habla de las características de un excelente maestro, existe una que llama mucho la atención, es la del profesor responsable socialmente, es decir un actor social formador de seres democráticos y libres. Bajo esta dimensión es imposible desconocer las demás características como lo crítico, lo reflexivo, lo investigador, intelectual y creativo. Porque un profesor que contextualiza su entorno, valora y siente la educación como la única herramienta que puede transformar la sociedad.

El siglo XXI sin duda alguna marcará el auge del capitalismo y las políticas neoliberales. La globalización y el mercado libre, serán una constante en el diario vivir. El uso de nuevas tecnologías y la masificación en las comunicaciones, deben ser un reto para una nueva propuesta educativa de las naciones. Crear conciencia en los países en vías de desarrollo de acelerar y no quedarse rezagados frente a la imposición de modelos foráneos, puede ser el impulsor de inversión de los gobiernos de turno. La educación jugará un papel importante siempre y cuando los estándares curriculares y el diseño obedezcan a nuestras necesidades y a la solución de las mismas. Tener una educación aislada de su entorno puede ser contraproducente y sin objeto alguno, por eso el papel del profesor es indispensable en el proceso enseñanza – aprendizaje.

Colombia es un Estado social de derecho y pese a las décadas de violencia que hemos enfrentado todos los ciudadanos, es muy común ver la muerte como hecho casi cotidiano de la vida. Son muchas las estrategias y campañas que se han realizado entorno a la paz y al derecho a vivir tranquilos y felices. Desde la aprobación de la nueva Constitución Política de 1991, se incorpora una nueva forma de imponer justicia y renovar todas las políticas, con ello la educación y la famosa Ley 115, que otorga autonomía y elaboración de los PEI o Proyectos Educativos Institucionales. Una aventura para modificar modelos anquilosados y poco fructíferos en el desarrollo del país. Los bajos resultados de competitividad y el fracaso por así decirlo de la educación frente a las pruebas Icfes y pruebas internacionales, impulsaron a su modificación. Pero ¿de qué han servido dichas reformas? Para encontrar culpables de la hecatombe educativa, los maestros han estado en el ojo del huracán, sus métodos de enseñanza y una educación tradicional donde se deposita el conocimiento como formas de almacenamiento y no se desarrolla un sistema de indagación, investigación y producción literaria, escasos en el quehacer pedagógico.

A manera de conclusión, se podría afirmar que los maestros han podido jugar un papel trascendental en el avance del país, pero ello no ha sido posible dado los factores que enmarcan sus problemáticas y necesidades. Una falta de reconocimiento por la misma sociedad, los sueldos de miseria, sus bajas prestaciones sociales, el estrés laboral y la constante presión por parte de directivos, aúnan el fracaso y el deseo desmotivador de no ejercer la mejor profesión del mundo, ser maestro.
“Un verdadero maestro se hace desde la vocación, desde ese interés innato por la formación de mejores seres humanos que puedan construir una sociedad más justa y encontrar su verdadera felicidad” (Philippe Meirieu – Pedagogo Francés)


Meirieu, P. (2004). Tres momentos y Educabilidad. Cali, Colombia. USC.